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Política Nacional de innovación 2030

El plan de innovación social administrada por el Presidente Luis Abinader la cual esta adherido a la meta 2030 de las Naciones Unidas.

Política Nacional de innovación 2030

La Política Nacional de Innovación 2030 tiene como objetivo el desarrollo de los grupos y entidades que pueden ser beneficiadas de los países que pertenecen a la U.N. El plan de innovación social fue asumido el 25 de septiembre de 2015, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con 193 países de votos a favor. Este plan expone los 17 objetivos de las Naciones Unidas estableciendo como meta a lograr para el 2030. Este Plan surge para disponer incentivos y organizar las empresas que participan en la generación y la transmisión del conocimiento que conlleva la actividad científica y empresarial.

La política Nacional de Innovación es una estrategia que se ha llevado a cabo para hacer hincapié en las capacidades que los dominicanos necesitamos para llevar de una manera más adecuada los desafíos laborales que surgen en nuestra sociedad.

Los miembros del gabinete de Innovación Social Dominicana 2030 queda compuestos por:
Luis Abinader Corona Presidente de la República Dominicana Presidente del Gabinete.
Lisandro Macarrulla Ministro de la Presidencia.
José Ignacio Paliza Ministro Administrativo de la Presidencia.
Franklin García Fermín Ministro de Educación Superior , Ciencia y Tecnología.
Victor Bisonó Haza Ministro de Industria , Comercio y Mipymes.
Miguel Ceara - Hatton Ministro de Economía , Planificación y Desarrollo.
Roberto Fulcar Ministro de Educación.
Darío Castillo Lugo Ministro de Administración Públicas.
Luis Miguel De Camps Ministro de Trabajo.
Roberto Álvarez Ministro de Relaciones Exteriores.
Rafael Santos Director General del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional.
Pedro Quezada Director General de la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación.
Nelson Arroyo Presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones.
Peter Prazmowski Director Ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad.
Bartolomé Pujals Director Ejecutivo del Gabinete de Innovación.

A continuación el mensaje del Director Ejecutivo del Gabinete de Innovación Bartolomé Pujols:

El Gabinete de Innovación de la Presidencia de la República fue creado el 27 de julio de 2021 mediante el decreto No. 464-21, como un espacio de colaboración interinstitucional a los fines de unificar criterios en torno a la innovación y con el mandato expreso de elaborar la Política Nacional de Innovación de cara al año 2030 (PNI 2030).

Esta creación partió de las recomendaciones aportadas por el Índice Global de Innovación, elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en la siguiente dirección: la innovación debe estar integrada como una prioridad nacional, debe establecerse un grupo de trabajo ministerial con enfoque de todo gobierno, reportando a los principales líderes del gobierno, y debe garantizarse que los trabajos realizados sobre políticas de innovación vinculen a los actores del sector público y privado.

La PNI 2030 se ha construido tomando en cuenta las recomendaciones anteriores. Además, se ha contado con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Project Management Institute (PMI), Capítulo República Dominicana, además de que involucró de forma principal a entidades públicas y privadas, así como también a la academia y a la ciudadanía.

Esta política nace en medio de un contexto complejo; dos pandemias:
La crisis generada por la Covid-19 y la crisis de la desigualdad que viene azotando a occidente, en particular a América Latina, la región más desigual del mundo.

Por si fuera poco, en un momento de replanteamiento geopolítico, caracterizado por un nuevo conflicto bélico en Europa que amenaza la esperanza de recuperación de la normalidad y de la economía del planeta. La incertidumbre colectiva es el común denominador de hoy.

El mundo cambió. La normalidad como la conocíamos no volverá. Sin dudas, estos sucesos están marcando cambios significativos en las relaciones políticas y económicas del planeta y nos obligan a todos a seguir identificando formulas para enfrentar estas difíciles circunstancias de la sociedad del presente. El mantra shakesperiano de hoy no es “ser o no ser”, sino innovar o morir. Estamos obligados a tener una mirada global: pensar de manera global y actuar de manera local. Esta crisis ha supuesto un gran desafío para todos los sectores de la vida nacional que, de un día para otro, recibieron un cambio abrupto con un cierre impensable de todas las actividades cotidianas del país. Como cereza del postre, todo esto se da en medio de una revolución: la cuarta revolución industrial. Una revolución liderada por el conocimiento y la virtualidad y caracterizada por la disrupción de múltiples tecnologías.

Así como pasó con la máquina de vapor, la electricidad y el internet, la humanidad se topa de frente con nuevas tecnologías de utilidad general (inteligencia artificial, edición genética, el internet de las cosas, nanotecnología, blockchain, entre otras) que han comenzado a cambiar el mundo para siempre. Las generaciones que habitan hoy la tierra experimentarán cambios más sustanciales que los que se han producido en los últimos dos milenios.

Sabemos que el futuro no se puede predecir, por ello en la República Dominicana hemos decidido construirlo. Esta Política Nacional de Innovación es nuestra llave para abrir las puertas del futuro, es nuestro escudo frente al futuro, es nuestra respuesta al futuro.

El futuro no admite mayor demora. Hoy lo importante y lo urgente convergen
como nunca en nuestra historia. Aunque vivimos en el Caribe, sabemos que el invierno está por llegar. Esta es nuestra hoja de ruta, nuestro mapa para navegar los complejos y turbulentos tiempos que depara el porvenir. Conscientes de la complejidad que nos asedia, esta hoja de ruta no está escrita en piedra. Es dinámica, flexible, tolerante al error, dispuesta a cambiar cuando los indicadores y las circunstancias así lo sugieran. No se trata de un plan estratégico, se trata de una estrategia emergente.

En ese contexto global y local el gobierno dominicano pone en manos de la ciudadanía la Política Nacional de Innovación para el año 2030 como un ejercicio de inteligencia colectiva. Esta visión busca cambiar nuestras conversaciones, porque sabemos que solo así podremos cambiar nuestro país. Es un momento propicio para repensarlo todo y así avanzar hacia nuevos destinos.

Los lineamientos aquí expresados nacen luego de una amplia jornada de encuentros organizados a través de sesiones de Transferencia de Conocimiento, de Consulta y Diagnóstico en torno a 5 mesas temáticas integradas por entidades públicas, privadas, de la academia, de la ciencia y organizaciones sociales, coordinadas por los ministerios que el decreto 464-21 designó para esos fines.

La distancia y las restricciones sanitarias no han sido una excusa para garantizar la participación. Por ello, en el proceso de consultas también se habilitó una plataforma que permitió que la ciudadanía expresara de forma telemática su parecer respecto a los desafíos de cara al futuro. Con la voz de la gente se ha procurado determinar cuáles son los conocimientos necesarios que requieren los territorios habitados por la ciudadanía para poder innovar.

Nuestra insularidad tampoco ha sido una excusa. Las consultas llegaron hasta los dominicanos de ultramar, esa comunidad residente en el exterior cuyos corazones siguen conectados con esta media isla. Esto fue posible a través del Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX), así como de importantes asociaciones de la sociedad civil involucradas en los temas de innovación.

Por último, se realizaron varios encuentros regionales en el norte, sur y este del país, garantizando la participación social en este proceso de construcción de la Política Nacional de Innovación, procurando que los territorios hagan valer su voz.

Igualmente, se puso a disposición de la ciudadanía un portal web para amplificar aún más el alcance de la consulta de cara al proceso de construcción de la PNI 2030.

La crisis del mundo moderno no tiene que ser vista como un precipicio. Nosotros decidimos verla como una escalera; una oportunidad inmejorable para mirar hacia otros horizontes, construir más resiliencia, pero sobre todo mayores capacidades colectivas para enfrentar los enormes retos del futuro. Esta Política Nacional de Innovación procura ser un instrumento para devolver a la gente la capacidad de imaginar un futuro distinto.

Los principios que se elaboraron para llevarse a cabo en la realización que conlleva este proceso, abarca la co-creación de estrategias, desarrollar el pensamiento creativo y el pensamiento crítico, el dinamismo, la interacción, co-creación de metodologías ágiles, y tener la vista con un enfoque a la solución y el pensamiento sistémico. Estos principios están acompañados además de criterios de acción que se alinean con los objetivos del plan favoreciendo las acciones de desarrollo.

Por otro lado, los criterios se desglosan en la territorialidad, que reconocen las necesidades de cada territorio; la integración y valor público, que comprende a los grupos más vulnerables y la brecha de género; el futuro, que busca estar siempre atentos capacitando constantemente; y la internalización que busca fomentar el emprendimiento nacional para la nueva economía.

Se destaca además la agilidad de la Administración gubernamental de Luis Abinader en disponer de la página web donde todos los dominicanos podemos tener participación activa en la construcción e implementación de la Política Nacional de Innovación 2030 a través de un pequeño cuestionario colocado para el foro de la página web.

La iniciativa de una política nacional de innovación y competitividad, es un paso de soporte para las diferentes entidades de los sectores público y privado, declarando como alta prioridad nacional, la innovación, la creatividad y la investigación científica y tecnológica, como política nacional de innovación, que puede ser asumida por los grupos organizados del sector público y privado, las organizaciones no gubernamentales y otras.

Esto puede traducirse en iniciativas novedosas para ofrecer un servicio o para resolver una situación o para crear productos con una nueva visión y además nos prepara para aumentar la capacidad de los recursos humanos y ser, a través de todo lo dicho antes, más competitivos frente a otros países.

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